05 March 2008

Ja sei Namorar


Ha pasado un rato desde mi último post. Pensé hacerlo durante mi estadía en Trancoso, pero estaban sucediendo tantas cosas que la verdad no había digerido por completo la experiencia y por tanto, no sabía bien por donde empezar. A ver... por donde empiezo...
Bueno, en mi mes de vacaciones, fui a visitar a la Rebe a Trancoso. Ese es su lugar ahora, su hogar junto a Her (y Kika y los 4 gatitos y Estrella y los cachorros).
En un principio iba a estar 20 días y existía una posibilidad de irme unos días a Morros de SP para recorrer un poco más.
Cuando llegué a Trancoso, me pareció bonito, pero no me podía sentir conectada, aún me sentia más de acá que de allá. En esos primeros días el forró sonaba de fondo y se venía la Fiesta de Sao Bras. Debe ser que había tanta gente (por la fecha y carnaval), que era imposible capturar la belleza del lugar. Así pasaron unas dos semanas y fue ahí en donde todo cambió. El mar se calmó. Las flores (hibiscos!!)parecian más grandes, los aromas más intensos, los paisajes más amplios y generosos. La luna roja, saliendo por el mar. Nunca una canción había tenido tanto sentido (luna roja sobre el mar negro). El yoga y los jugos de naranja con maracuyá que preparaba la upma en las mañanas por mientras que nosotras con la Rebe hacíamos nuestros super sandwich de queso-tomate-albahaca. Desayunabamos mientras buscabamos el pareo colgado afuera, con el bloqueador a medio echar, intentando escapar de ese calor humedo tan particular, propio de Bahia.
La vida era simple, tan llena de belleza, que me sentia feliz y plena. Nunca un lugar me había hecho tan feliz. Por lo mismo, perdí mi avión de vuelta y me quedé una semana más... el mes completo.
Y si, chicos interesantes habían. Uno más que todos. Todo fue muy nuevo y estoy agradecida de haber compartido algo de mi tiempo con él.
Pero todo es pasajero, nada es para siempre y aquí estoy de vuelta en la oficina, con mucha saudade, diciendome a mi misma que volveré a Trancoso apenas pueda.
El día que me fuí, llovia. De alguna forma, sabía que eso sucedería.
Despedirme de mi amiga, fue difícil. Tan difícil. Pero al mismo tiempo siento que una parte de mi, está allá y eso me deja tranquila. Aún así, me fui llorando como una niñita en el avión.
Bueno, este es el momento de estudiar (siii se viene el curso de instructores!!). De trabajar y, de vez en cuando, lembrar la praia con muita saudade, hacer del forró mi soundtrack del día capitalino, porque tengo certeza de que volveré a ese lugar.
Eu sou de ninguém, Eu sou de todo mundo E todo mundo me quer bem
Eu sou de ninguém, Eu sou de todo mundo E todo mundo é meu também
!!!